sábado, 30 de agosto de 2008

Coches eléctricos

Hay un Power Point circulando vía e-mail que me ha hecho plantearme muchas cosas y que decida pasar al blog su contenido algo más ordenado y un poquito mejor expuesto, si es que se puede.

Coches eléctricos

Seguro que ya has sentido alguno de los efectos de la contaminación. Los que por suerte vivimos en ciudades pequeñas como Logroño, no tenemos esos problemas tan a diario e incluso vemos el cielo azul cuando está despejado. En cambio, en otros lugares como Santiago, Moscú, México y Sao Paulo, por ejemplo, los periódicos y emisoras de radio informan diariamente de la calidad del aire.
  • Atención, el nivel de polución hoy es alto.
  • Ancianos y niños no deben hoy salir de casa
  • No es aconsejable la práctica deportiva en el día de hoy
  • Los asmáticos deben utilizar cilindros portátiles de oxígeno y el resto de las personas mascarillas.
Para resolver esta situación, que tanto preocupa a muchos pero que parece no importar a los que realmente debiera de hacerlo, ya existió una solución. En 1996, los primeros coches eléctricos de producción en serie y con altas prestaciones, los EV1 (Electric Vehicle 1), fueron fabricados en los Estados Unidos por la General Motors y circularon por las calles de California.

El coche como ya he dicho antes tenía unas altas prestaciones, biplaza, con detalles de confort de gama media-alta y una aceleración de 0 a 100 en 9 segundos. Son silenciosos y no producen ningún tipo de polución, no cuentan ni siquiera con tubo de escape. Además, para recargar sus baterías basta con conectarlo a la red eléctrica normal, incluso en tu propia casa.


A los diez años, incomprensiblemente, estos coches desaparecieron. ¿Cómo es esto posible? En primer lugar, el coche no se vendía, se arrendaba por un período inicial de tres años. Un alto porcentaje de los clientes, andado el tiempo, manifestó su intención de renovar el contrato, e incluso de comprar el vehículo. General Motors, sin embargo, no sólo se negó rotundamente a continuar la producción y comercialización del EV1, sino que haciendo uso de su derecho absoluto procedió también a destruir todas las unidades fabricadas después de haber recogido todos los coches entre sus usuarios. En la siguiente imagen se muestra el estado en el que quedó el gran proyecto del EV1.
En 1997, Nissan presentó el modelo eléctrico Hypermini en el salón de Tokyo y tuvo una gran aceptación debido a su pequeño tamaño, con un motor completamente eléctrico, y por tanto, de emisiones cero. Su pequeño motor desarrollaba la potencia suficiente –33 caballos– para permitir que el coche alcanzara una velocidad de 100 kilómetros por hora y permitiera una autonomía de viaje de 115 kilómetros. Ideal para la ciudad.El municipio de Pasadena (California) adoptó este coche como vehículo para sus empleados debido a las comodidades que para estos reflejaba. En agosto de 2006, expiró el contrato de alquiler de los coches, entre la ciudad de Pasadena y Nissan. Esta ciudad norteamericana intentó comprar los coches pero el fabricante se negó, Nissan recuperó todos los autos para simplemente destruirlos. Se repite la historia al igual que con el EV1 de la General Motors.

En 2003, Toyota decidió detener la producción de sus coches eléctricos, en concreto del RAV4-EV. Este 4x4 eléctrico equipado con baterías Panasonic de níquel que se cargaban completamente en 10 horas, disponía de una potencia de 61 C.V. que le permitía alcanzar una velocidad máxima de 125 km/h. y una autonomía cercana a los 200 km. Unas características más que aceptables para un usuario normal.

En 2002 y 2003, Toyota accedió a vender y alquilar este coche a clientes particulares, poniendo en manos privadas 328 coches y dejando a una larga lista de clientes sin servir.

Conclusión: a finales de la década de los 90, Toyota Motor Corporation (al igual que General Motors o Nissan) ya era capaz de construir un coche totalmente eléctrico relativamente asequible y duradero (algunos propietarios aseguraban haber recorrido más de 250.000 km con el pack de baterías que el coche montaba de fábrica). Pero, ¿qué hacía Toyota con los coches recuperados de los leasing? Lejos de revenderlos, o permitir a los clientes satisfechos (la mayoría) prorrogar sus contratos de alquiler, simplemente los destruía. La historia se volvía a repetir.

Conocedores del triste destino que les esperaba a sus vehículos, los entusiastas propietarios de los coches que aún quedaban en circulación se unieron bajo el lema DontCrush.com (ahora englobado dentro de PlugInAmerica.com) y, en 2005, consiguieron que Toyota recapacitara y permitiera seguir circulando a los RAV4 EV que aún quedaban con vida.

De este modo, unos 600 ejemplares de Toyota RAV4 EV se libraron de la extinción y continúan sumando kilómetros, revisados por algunos servicios oficiales seleccionados de la marca (casi todos ubicados en California) y mimados por una comunidad de propietarios que supieron unir sus fuerzas y hacer frente a las estúpidas decisiones de una compañía tan grande y poderosa como Toyota Motor Corporation.

Otros datos de interés

  • Bmw tiene un automóvil comercial a base de hidrógeno desde hace 10 años.
  • Arnold Schwarzenegger (he tenido que buscar el apellido) conduce un Hummer de hidrógeno.
  • El automóvil de hidrógeno tiene como desecho de combustión el vapor de agua, es decir, tampoco contamina. Además de ello, utiliza como materia prima el aire, totalmente gratuito.
  • Una comisión del congreso de Estados Unidos determinó que el precio del barril de petróleo estaría cerca de los 65 dólares de no ser por los especuladores, entre ellos los fondos de inversión de los grandes capitales estadounidenses y europeos.
¿Cuánto valdría un barril de petróleo si este no se utilizara en coches y camiones? Por tanto, ¿a quién no le interesa la proliferación de estos coches y que baje el precio del petróleo?

La respuesta es sencilla, a las gigantes corporaciones petroleras que controlan a los legisladores en Estados Unidos debido a su poder monetario. Lo mismo ocurre en Europa, no nos engañemos. También se incluyen en este grupo los grandes capitales familiares, Bush, Rockefeller, Rothschild...

Para concluir, los biocombustibles. Los aceites se mezclan con el petróleo para “bajar el consumo del mismo”… pero así lo que se hace es seguirlo teniendo como el principal proveedor de combustible para coches y camiones. Buena estrategia. Además el uso de los granos y aceites para el biocombustible ha ocasionado la escalada de precios en los granos básicos que a impactado a nivel mundial, ya que los grandes capitales los compran en la bolsa de valores en “compras a futuros de commodities”Hay otro problema añadido, el uso de los granos y aceites para el biocombustible implica que se sigan talando bosques con tal de producir más materia prima necesaria para mezclar con el petróleo…

2 comentarios:

Unknown dijo...

Si no te importa, te he elegido como una de mis recomendaciones para el BlogDay 08.
Hasta luego amigo y felicidades de nuevo por el blog.

Anónimo dijo...

Muy bueno el blog, Juan Pablo Peralta
www.portaldelperiodista.blogspot.com