Hoy era mi día libre, no tenía que trabajar. Después de varios días sin poder parar por un ritmo de vida demasiado acelerado, por fín descansaba. En estas, a mi padre le da por ponerse a pintar el piso y hay que echarle una mano, así que mañana ocupada.Por la tarde me ha salido un plan. Este consistía en ir a cenar fuera, ir al cine y dar un paseo. No todos los días se pueden hacer estos derroches, la economía está muy mal y el cine en la actualidad, es casi un privilegio para bolsillos con algo de dinero sobrante. La película elegida, la que veis en la foto, parecía una buena historia y una buena trama. Al salir del cine lo he hecho demasiado desencantado, tampoco voy a decir que me haya disgustado, pero me ha recordado a estas interminables películas que ponen en la televisión de casa los sábados por la tarde. Esas con las que media España comienza a cerrar los ojos en su acostumbrada siesta.
En fín, mañana vuelta a la rutina aunque el logroñés me quiere volver a ilusionar, ¡no se muere ese maldito! (he pensado esta mañana) ¿Qué tendrá que siempre sigue ahí? Hierba mala nunca muere... Gracias por hacerme recobrar esa ilusión y por alegrarme el día, veo las cosas de distinta manera solo por un par de noticias. Espero que todo vaya bien y que este último mes de sufrimiento no haya sido en balde, no nos merecemos esto.
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