Mi vida cambia. O no. Mi cabeza no puede dejar de dar vueltas a este tema. Exactamente ahora, en 25 días dejo mi ciudad natal, mi tierra, mi casa y me voy. Aquí dejo muchas cosas, quizás demasiadas y me resisto a ello, aunque realmente sé que no hay vuelta atrás.
Ayer estaba tumbado en la cama, no me podía dormir. La radio se clavaba en mis oídos como casi todas las noches. Historias anónimas se iban transcurriendo una tras otra mientras unas lagrimitas recorrían mi cara.
Me gusta tener las cosas calculadas a la perfección, pocas veces me equivoco en las cuentas y sale todo como pensaba. Esto no viene mucho en este caso, pero es que realmente no sé que pensar. Al marcharme en realidad solo estoy siguiendo el camino que yo he elegido, mi vida solo cambia por el exterior y las circunstancias. Si no me fuera de Logroño, a parte de estar cometiendo un grave error, no seguiría mi camino y entonces sí le estaría dando un verdadero cambio a mi vida. Es decir, haga lo que haga habrá un gran cambio, por mucho que me intente escapar de él ahí estará. Por tanto, hay que agarrar el toro por los cuernos y afrontar la situación. De todo esto le echo la culpa a mi madre, siempre me ha mimado demasiado.
miércoles, 3 de septiembre de 2008
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3 comentarios:
Suerte Kinki por tu nueva aventura por los madriles y suerte haber si ese sueño se cumple aunque los oyentes de RG te echaremos de menos aunque esperamos encontrar a nuestro Lama del Chuta.
Haber si te veo por Las Gaunas el domingo
Espero que tengas suerte en este cambio tan importante!!!!
Me ha gustado el final...mi madre me ha mimado demasiado! jajaj
Me siento identificado xk me paso lo mismo hace 2 años...justo cndo mejor lo estas pasando en logroño y zas! toca irse, xo es una decisión acertadisima y Madrid al final enamora, además siempre podrás volver a casa por 20,85 euros... Nos vemos...
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